Los científicos del Instituto de Agua, Medio Ambiente y Salud de la ONU creen que los excrementos humanos pueden ser un valioso recurso energético, según informó Science News.
Muy por debajo de la superficie del océano, las corrientes profundas actúan como cintas transportadoras, canalizando el calor, el carbono, el oxígeno y los nutrientes por los mares de todo el mundo.
Un nuevo estudio realizado por Irina Marinov, de la Universidad de Pennsylvania, y Raffaele Bernardello, de la Universidad McGill, ha descubierto que el cambio climático reciente puede estar actuando para frenar una de estas cintas transportadoras, con consecuencias potencialmente graves para el futuro del clima del planeta .